Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 25 minutos
Raciones: para 2-4 personas
Ingredientes:
♥ 150g de pollo vegano*
♥ 50 g de tofu duro
♥ 1/2 calabacín
♥ 1/4 de puerro grande
♥ 3 champiñones medianos
♥ 1 cucharada de aceite de oliva
♥ 2 cucharadas de veganesa (mayonesa vegetal)
♥ 100 ml de leche de arroz
♥ 200 ml de leche de soja
♥ 30 ml de vino blanco
♥ 2 cucharadas de cilantro fresco picado
♥ unas hojas de albahaca
♥ 1/4 de cucharadita de sal
*Nota: al final de la receta explico cuál he utilizado, lee la receta completa antes de hacerla por las variaciones de ingredientes.
Lava muy bien todas las verduras. Corta el puerro en aros finos. Calienta el aceite en una sartén grande antiadherente a fuego lento y deja que se ablande el puerro mientras cortamos el resto de ingredientes. No tiene que dorarse, sólo ablandarse.
Corta el tofu en dados pequeños o medianos y el pollo vegetal en trozos medianos. Añádelos a la sartén.
Corta los champiñones en octavos y agrégalos a la sartén, removiendo para mezclarlo todo. Sube un poco el fuego.
Ralla el calabacín con un rallador de agujeros gruesos e incorpóralo a la sartén. Vierte por encima las 2 cucharadas de veganesa y saltéalo un par de minutos. Añade la sal y remuévelo bien. Ponlo a fuego medio y añade el vino blanco, removiendo bien, después la leche de arroz y la leche de soja, mezclando suavemente. Déjalo cocer a fuego medio-bajo 8-10 minutos, hasta que la salsa espese un poco, removiendo de vez en cuando. Un minuto antes de apagar el fuego añade el cilantro y remueve suavemente. Pruébalo y añade una pizca más de sal si fuese necesario. Retíralo del fuego y déjalo reposar unos minutos. Remuévelo antes de servir con las hojas de albahaca. Se puede tomar caliente o templado.
Os he puesto una nota antes de comenzar la receta para explicaros qué pollo vegetal he utilizado, ya que es imprescindible para el sabor global del plato. Pues de entre todos los que venden he usado este:
Lo encontré en un supermercado oriental y me entró la curiosidad, no había probado esta marca ni este estilo. Viene congelado y los trozos son más grandes que los que aparecen en la foto de la caja. Tiene un ligero regusto picante de pimienta, que se pasa rápido, no es picante de los que queman. La gracia de esta imitación vegetal de pollo es la textura, fibrosa, muy conseguida. Al calentar los trozos o dorarlos en la sartén quedan por fuera con una textura gelatinosa, como las típicas salsas de los restaurantes chinos bien espesas (la del bambú y setas, por ejemplo), gelificadas con maicena u otro almidón,cosa que agrada mucho al paladar. Muchas veces todos estos preparados de proteína vegetal tienen un sabor característico que se acerca muchísimo o imita casi a la perfección lo que pretenden ser (pavo, pollo, ternera, etc), pero este en concreto sabe mucho a polvo de 5 especias, una mezcla que podéis encontrar preparada en supermercados orientales, y que se usa mucho en la comida china. Esta mezcla se compone de anís estrellado, hinojo, pimienta de Sichuan, canela (rougui, cassia) y jengibre, todo ello molido y en proporciones desiguales. Desconozco la cantidad exacta de cada especia, tengo un botecito de 50 gramos y con eso soy feliz :P. Esto de las 5 especias es importante, porque como el pollo vegano este es el que le transferirá sabor a toda la preparación, si quieres que te quede como el guiso que he hecho yo, sólo tienes que poner una pizca (1/4 o menos de cucharadita) de 5 especias y omitir el pollo vegetal o cambiarlo por cualquier otra cosa. Sirve seitán, tempeh, más tofu, coliflor, berenjena… lo que tengas por ahí. Si este guiso lo he hecho con los cuatro recortes de cosas que me quedaban en la nevera antes de ir a comprar más: un trocito de puerro, medio calabacín, tres champiñones, un par de cucharadas de veganesa casera que de no usarla se habría puesto mala, un culín de vino blanco, un poco de leche de arroz (medio vaso), el trocillo de tofu, un puñadito de cilantro fresco que iba a empezar a mustiarse… Por eso no le he puesto más nombre que “Guiso en salsa blanca”, se pueden poner y quitar ingredientes al gusto siempre y cuando logremos que nos quede una crema blanquita con un delicado sabor a 5 especias y cilantro fresco.
Para la cremosidad de la salsa, si usas cualquier otra cosa que no sea el pollo vegano este, basta con pasar el ingrediente en cuestión por maicena, almidón de maíz, de patata de arroz o el que quieras antes de echarlo a la sartén, o bien mezclar 2 cucharaditas de maicena con la leche de arroz antes de añadirla. Como lo mío son ingredientes de los que me quedaba poco, he usado leche de arroz y leche de soja, pero puedes poner cualquier bebida vegetal no azucarada ni con sabores que quieras. Si pones leche de coco no te hará falta ningún espesante, y de todas formas si no tienes maicena ni otros almidones, puedes dejar cocer el guiso 8-10 minutos más a fuego lento para que se evapore más agua.
Lo de la veganesa, aparte de por aprovecharla, también ha sido estratégico. Sólo he añadido 1 cucharada de aceite para pochar el puerro y el resto de ingredientes, y necesitaría más aceite sobre todo a la hora de incorporar el calabacín rallado si no quiero que quede completamente cocido y deshaciéndose al terminar el plato, pero claro, el calabacín absorbe muchísimo aceite, casi todo el que le eches, así que añadiendo la veganesa y removiendo bien se nos integra con el resto de ingredientes y con el calor los va dorando directamente sin que el calabacín absorba demasiado. Además aporta una pizca de sabor del ajo, limón y mostaza que utilicé para hacerla (veganesa simple con ajo y mostaza, puedes ver un tutorial aquí). Con el calor también se va derritiendo la veganesa, poniéndose transparente, ya que tiene mayor proporción de aceite que de leche de soja, pero al hacerlo más lentamente da tiempo a que el calabacín coja sabor sin absorber todo el aceite. Después ya le añadimos el vino blanco y resto de líquidos y la salsa se homogeniza, quedando más ligera (y estéticamente más apetecible) que si se quedase una capa de aceite por encima.
Con el calor que hace y yo haciendo guisos. Tranquilos, se puede tomar templado y recomiendo hacerlo con un par de rebanadas de pan para mojar ;)